En la fotografía del 30 de septiembre de 2013, una vaca en grave peligro de despeñarse desde una repisa herbosa accesible desde el borde del cantil en Cueva Llana, municipio de Orduña (Bizkaia). En Sierra Sálvada las repisas herbosas y megaforbios accesibles desde el borde del cantil reciben el nombre local de "ereas". Hace 50 años hubiese sido imposible tomar una fotografía así, ya que la docena de vacas que solían tener los ganaderos permanecían todo el año a la vista, a salvo de los cuatreros, dado el valor económico que tenían. En la actualidad, hay ganaderos que suben a la sierra 200 o 300 vacas y no es hasta que las reúnen para bajarlas al valle en invierno cuando descubren cuántas son las que faltan, algunas accidentadas mortalmente en ereas y simas, y el resto muertas o desaparecidas por otras causas.
En la convocatoria del año 2013 la Asociación de Promoción Cultural "Salvagoro" ha recibido del Departamento de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno Vasco una ayuda económica para realizar el proyecto "Cercado de simas y ereas en el altiplano de Sierra Salvada" dentro de la concesión de ayudas para la financiación de actuaciones de conservación activa del patrimonio natural incluidas en acuerdos de custodia del territorio. Los objetivos son proteger la flora de las ereas y simas del pisoteo y ramoneo que provoca el ganado y, a la vez, proteger al ganado del despeñamiento desde las ereas mediante el cierre de los accesos y de la caída en simas mediante cercados perimetrales. A continuación, se realizará un seguimiento de la flora en el que se registrarán los resultados obtenidos.
Sierra Sálvada con su estructura altiva se enfrenta a los húmedos vientos del Cantábrico, provocando abundantes precipitaciones y complejos fenómenos de karstificación, ausencia casi absoluta de escorrentías y numerosos microhábitats, siendo muy favorables para la flora de montaña los megaforbios, las repisas herbosas y los roquedos calizos. Tomé esta fotografía del megaforbio del portillo de Menerdiga, municipio de Aiara (Araba), el 4 de julio de 2008.
Los megaforbios se desarrollan en pequeños relieves deprimidos al pie de roquedos sombríos. Su suelo es rico en materia orgánica, mullido y aireado. Las plantas de este ambiente son en su mayoría herbáceas de grandes hojas o megaforbias. Normalmente son inaccesibles al ganado que las destruiría por pisoteo. Son Aconitum vulparia subsp. neapolitanum, Adenostyles alpina subsp. pyrenaica, Anthriscus sylvestris, Astrantia major, Convallaria majalis, Euphorbia hyberna subsp. hyberna, Geranium sylvaticum, Heracleum sphondylium, Lilium martagon, Lilium pyrenaicum, Myosotis decumbens subsp. teresiana, Orobanche lycoctoni, Paris quadrifolia, Pedicularis foliosa subsp. foliosa, Polygonatum multiflorum, Polygonatum odoratum, Trollius europaeus, Valeriana officinalis subsp. tenuifolia, Valeriana pyrenaica y Veratrum album. Tomé esta fotografía en el monte Bedarbide, municipio de Orduña (Bizkaia), el 21 de mayo de 2011, donde se ve una "txaula" entre las peñas del cantil, por donde pasa un camino pastoril vertiginoso y desde donde el ganado accede a las ereas.
En las extensas repisas herbosas de esta sierra, formadas en los resaltes del roquedo de laderas bañadas por nieblas al estar orientadas al norte, en ambiente sombrío y fresco, se encuentran: Agrostis schleicheri, Anemone pavoniana, Carex caudata, Carex ornithopoda, Carex sempervirens subsp. sempervirens, Laserpitium nestleri subsp. flabellatum, Narcissus pseudonarcissus subsp. pseudonarcissus, Oreochloa confusa, Pedicularis tuberosa, Sesleria caerulea, Sesleria argentea y Tofieldia calyculata. Tomé esta fotografía de la erea de la peña de Aro, municipio de Aiara (Araba), el 10 de julio de 2006.
En las fisuras y grietas de los roquedos calizos sólo unas cuantas plantas altamente especializadas son capaces de resistir sus rigurosas condiciones. A esta sierra llegan numerosas especies del Pirineo y algunas de la Cordillera Cantábrica, llamando la atención las pequeñas altitudes a que se encuentran. Son Agrostis schleicheri, Alchemilla spp., Aquilegia pyrenaica subsp. pyrenaica, Arenaria grandiflora subsp. grandiflora, Asplenium viride, Biscutella valentina subsp. valentina, Brassica repanda subsp. cantabrica, Campanula scheuchzeri, Cotoneaster integerrimus, Crepis albida, Cystopteris fragilis subsp. fragilis, Dethawia splendens subsp. cantabrica, Draba dedeana, Erysimum gorbeanum, Gentiana angustifolia subsp. corbariensis, Hypericum nummularium, Pimpinella siifolia, Potentilla alchimilloides, Pritzelago alpina subsp. auerswaldii, Rosa pendulina, Saxifraga trifurcata y Valeriana montana. Hice esta fotografía de la erea sobre el valle de Angulo (Burgos) el 13 de mayo de 2011.
En las paredes y en el fondo de simas y dolinas a menudo se encuentran especies de estos tres tipos de hábitat. En algunos casos resultan ser auténticos refugios para algunas de estas especies, en especial las de los megaforbios de pie de cantil, las más perjudicadas por el pisoteo y el ramoneo que provoca el ganado. Tomé esta fotografía de la sima del Puente, municipio de Aiara (Araba), el 13 de mayo de 2013.
De la flora vascular incluida en Catálogo Vasco de Especies Amenazadas del País Vasco y presente en Sierra Sálvada, la mayoría es propia de las repisas herbosas y los megaforbios al pie de cantil: Crepis pyrenaica, Pedicularis tuberosa, Potentilla rupestris, Trollius europaeus, Paris quadrifolia, Pedicularis foliosa subsp. foliosa, Orobanche lycoctoni, Scorzonera aristata y Veratrum album, las 4 primeras incluidas en la categoría de “Vulnerables”, las 2 siguientes en “Raras” y las 3 últimas en “De Interés Especial”. Tomé esta fotografía el 27 de julio de 2008, el día que descubrí en este megaforbio la única población descubierta en el País Vasco de Orobanche lycoctoni.
También en la categoría de “Vulnerables” se incluye Tofieldia calyculata, exclusiva de las zonas rezumantes de las repisas herbosas al pie de cantil. Estas especies han subsistido desde un período más frío, la Última Glaciación, y resisten en los lugares más fríos: megaforbios y repisas herbosas (ereas). Sus principales amenazas son el pisoteo y ramoneo del ganado, que lo sufren más continuamente de lo que sería conveniente para la conservación de poblaciones de especies que viven aquí y en la actualidad fuera de su clima óptimo. Tomé esta fotografía en la erea del monte Bedarbide, municipio de Orduña (Bizkaia), el 2 de junio de 2009, con Trollius europaeus en primer plano.
6 comentarios:
Me gusta mucho esta entrada, no hace tanto que "descubrí" tus blogs y me gusta mucho la variedad de enfoques y temas de la naturaleza que tratas, para nada es algo habitual. Como ejemplo esta entrada que me ha abierto las miras hacia un paisaje y su conservación en el que apenas había reparado. Un saludo y sigue así con tus blogs.
César Mª Aguilar
Vaya entrada más trabajada, Juanma, una auténtica guía para la flora de montaña en Salvada. Interesantísima. Vuestro proyecto de cercado de repisas y simas es además una estupenda idea para, con medidas relativamente sencillas, proteger una comunidad amenazada. Ánimo.
Sencillamente le gusta vivir al límite. Menos mal que, cuando están acostumbradas a moverse solas por la montaña, son mucho menos torpes de lo que la gente se piensa. Besos.
Me dice un amigo cántabro que la vaca es tudanca, genuina raza cántabra.
Marvelous countryside. I would love to visit one day.
Gracias por tu trabajo,muy bien documentado.
Este hermoso no lo conocía ,con personas implicadas así con la naturaleza. y preocupados por el efecto del hombre en ella ,siento renacer la esperanza.
Muy bien documentado
Un saludo
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