En esta fotografía aérea se observa la recuperación de la vegetación natural tras la instalación en el año 1996 de sendos cercados de exclusión que evitase el pastoreo y ramoneo del ganado. La flecha superior indica un cierre de exclusión de una superficie trapezoidal de 8.000 metros cuadrados, con dos grandes hayas (Fagus sylvatica) en un extremo de su interior. La flecha inferior indica un cierre de exclusión en el interior del hayedo de Curtiveranos, junto al portillo de Aro, municipio de Aiara (Araba).
En esta fotografía aérea se observa la recuperación de la vegetación tras 17 años en la zona señalada por la flecha inferior de la fotografía superior. La roca caliza del karst ha quedado prácticamente cubierta por el color verde de la vegetación que se ha desarrollado sin el freno del pastoreo del ganado.
El cercado de exclusión permite observar la diferencia que hay entre la zona dedicada al pastoreo del ganado y la zona de exclusión para favorecer la recuperación de una parte del hayedo de Curtiveranos, ya que el pastoreo dentro de los bosques impide que prosperen los pequeños árboles nacidos de semilla en los claros y bordes forestales porque el ganado se come todos los brinzales.
En esta fotografía se observa el cambio paisajístico pasados 17 años tras la instalación del cercado de exclusión. Un pastizal rasurado con arbustos y matorrales dispersos y ramoneados ha dado paso a un pastizal que consigue completar anualmente su ciclo biológico, mientras los arbustos y matorrales van creciendo y ocupando superficies progresivamente mayores. Los pastizales de las montañas vascas son artificiales y muy pobres en especies, en comparación con los pastizales supraforestales que pueden observarse, por ejemplo, en los Pirineos. Esos pastizales supraforestales son naturales y más ricos en especies, incluidas numerosas herbáceas propias de la alta montaña. Esos pastizales naturales se encuentran a una altitud superior a los 1.600 metros de altitud, por encima de la cima más alta de la Comunidad Autónoma del País Vasco, allí donde ni siquiera los pinos negros (Pinus uncinata) consiguen prosperar, tal y como puede observarse en el Pirineo navarro, por ejemplo.
En el proceso natural de sucesión ecológica en las montañas del País Vasco, los pastizales obtenidos tras la destrucción de los bosques, sin su pastoreo, son invadidos por matorrales y arbustos. En Sierra Sálvada, es principalmente el brezo Erica vagans. Este es un paso intermedio de la recuperación natural del bosque.
Tras los brezales, en Sierra Sálvada aparecen los espinares, formados por espino albar (Crataegus mongyna) y endrino (Prunus spinosa). Diversas especies de mamíferos y aves dispersan las semillas de sus bayas comestibles en sus excrementos.
Si hay hayas, en el suelo de los claros y bordes forestales germinan numerosos hayucos, dando lugar a una dura competencia entre los brinzales que, inevitablemente, dará lugar a la recuperación natural del hayedo. Diversas especies de herbáceas aprovechan desde el final del invierno hasta mayo para florecer y fructificar en el sotobosque del hayedo, ya que la sombra que proyectan las copas de las hayas impide a estas plantas culminar con éxito su ciclo biológico debido a la escasez de luz en el interior del hayedo una vez que las hojas se han desarrollado completamente. Son esas las especies que pastorea el ganado dentro de los bosques. Si el pastoreo es intenso, las especies más apetecidas por el ganado pueden llegar a desaparecer por completo, como puede observarse en esta fotografía.
En esta fotografía aérea se observa la recuperación de la parcela con un cierre de exclusión en una zona kárstica. 17 años sin pastoreo ha dado lugar a este gran cambio paisajístico. Un karst prácticamente desnudo de vegetación ha dado paso a un paisaje bastante cubierto por la misma.
En esta fotografía se ve el cercado de exclusión ganadera. Incluso a bastante distancia se observa el cambio en el paisaje tras 17 años sin pastoreo.
En esta parte del cierre de exclusión se observa cómo las herbáceas y las matas del brezo Erica vagans han acabado por tapizar la superficie del karst. En primer plano, también se aprecia el efecto del ramoneo del ganado sobre las matas de brezo.
En esta fotografía también queda en evidencia el cambio en el paisaje a un lado y al otro del cercado de exclusión. También se llega a apreciar un cambio en su composición florística. El pastoreo, como no puede ser de otra forma, favorece a unas especies y perjudica a otras.
En las zonas tapizadas únicamente por plantas herbáceas, queda aún en mayor evidencia los efectos del pastoreo. Las herbáceas de las zonas pastoreadas no consiguen finalizar su ciclo biológico, es decir, no consiguen florecer ni fructificar. Esto, sin duda, acabará por eliminar de las superficies dedicadas al pastoreo a muchas especies que necesitan culminar su ciclo biológico y reproducirse mediante semillas. Y serán favorecidas las especies que son capaces de sobrevivir sin reproducirse sexualmente durante muchos años.
Las herbáceas libres del pastoreo consiguen tapizar el karst casi completamente en solo 17 años. La carga ganadera que soporta Sierra Sálvada es de las más altas registradas en el País Vasco. El sobrepastoreo provoca erosión, cambios en la composición florística de los pastizales y su degradación. Tomé estas fotografías el 13 de mayo de 2013.
5 comentarios:
Hola amigo, una lecciòn magnifica. Me ha encantado las fotos y ver las diferencias pero tb el texto que las acompaña.
Esperemos que se siga recuperando de forma natural y se cierren otras zonas
Un saludo desde Asturias
Totalmente de acuerdo con el comentario anterior, el cual suscribo.
Es más, tu blog es instructivo y didáctico.
Imprescindible para adentrarnos en la naturaleza con otros ojos y, en particular, en la maravillosa sierra de Sálbada.
Es evidente la evolución de las comunidades y su progresiva sucesión hacia la climax cuado eliminamos la perturbación (en términos ecológicos) del pastoreo, aunque establecer taxativamente como positivo la eliminación del elemento perturbador es demasiado simple...Se requiere un minucioso estudio a escala de paisaje, analizando las variables de heterogeneidad beta tan importantes para la presencia de especies emblemáticas que requieren zonas parcheadas donde coexisten diferentes estadíos sucesionales. También se debe tener en cuenta los taxones amenazados que dependen de comunidades seriales...es peligroso idealizar "la climax" como objetivo a escala de paisaje. Si bien estoy de acuerdo en los impactos del sobrepastoreo, creo que se debe valorar a escala de paisaje las repercusiones de su inactividad en medios con tradición pecuaria extensiva.
En relación a la foto que esta encima del comentario "En las zonas tapizadas únicamente por plantas herbáceas, queda aún en mayor evidencia los efectos del pastoreo. Las herbáceas de las zonas pastoreadas no consiguen finalizar su ciclo biológico, es decir, no consiguen florecer ni fructificar"
Las plantas del pastizal de zonas húmedas (alcontrario de los terófitos de zonas con aridez marcada)no están supeditadas a una producción masiva de semillas para reproducirse y completar su ciclo biólogico(en eso son diferentes de los árboles); a través de rizomas o estolones son capaces de colonizar el espacio eficazmente, mediante reproduccion vegetativa. Pedro Montserrat tiene publicados numerosos articulos sobre los pastizales y sus plantas, que permiten entender mejor la dinámica de las especies propias de pastizales, que tienen algunas caracteristicas diferentes de las especies leñosas o forestales. Desde luego el estado de equilibrio en una zona con y sin herbívoros es bastante diferente en cuanto a la biomasa presente sobre la superficie, como muy bien se aprecia en las fotos. Pero este no es el único criterio a tener en cuenta para valorar una situación. Podríamos considerar la biodiversidad, el valor paisajístico del territorio o la energía neta aprovechable por el hombre o la biodiversidad, en sus diferentes variantes de medida. Coincido con A L Cantoral en considerar peligroso la idealización d ela climax como objetivo a escala de paisaje.
Quiero incluir aquí algunos párrafos del libro "Vegetación de la Comunidad Autónoma del País Vasco", editado por el Gobierno Vasco en el año 1989 y cuyos siete autores son conocidos botánicos, incluido un hijo de Pedro Montserrat, citado por Aurelio Antuña:
Pág. 99: "En el paisaje del dominio del haya, además de los bosques en las áreas mejor conservadas, adquieren gran relevancia diferentes tipos de pastos y matorrales, es especial la pradera montana de diente y el brezal-argomal-helechal. Estos han sustituido a los bosques en beneficio casi siempre del pastoreo..."
Pág 101: "El área potencial del hayedo acidófilo abarca una gran parte del territorio de la comarca (Montañas Septentrionales). Estos bosques, al igual que los demás, han sufrido una fortísima disminución, iniciada ya en tiempos neolíticos con el arribo y extensión de la cultura pastoril..."
Pág. 104: "El fuego provocado con el objeto de aumentar la superficie de pastos se ceba también en los espinares. Si prosigue la degradación en laderas con afloramientos de roca, predominan las plantas propias del prebrezal y de los pastos petranos".
Pág. 108: "El fuego (y actualmente los desbroces pagados con dinero público) y el pastoreo mantienen estos matorrales, impidiendo su evolución progresiva hacia el bosque."
Pág 111: "(Las pradera montanas de diente) ocupan siempre terrenos ganados a los bosques de hayas, proceso que tuvo comienzo en épocas ya remotas con el inicio y difusión de la domesticación del ganado y el pastoreo..."
Pág. 111: "El lavado del suelo debido a la alta pluviosidad y la explotación secular de estas tierras (pradera montana de diente), provocan el tránsito hacia el brezal cuando el sustrato lo permite. En laderas pedregosas calizas, la pradera cede paso a los pastos petranos, con los que forma mosaico cuando la roca empieza a aflorar; la pérdida de suelo por erosión ha provocado a buen seguro la instalación de estos últimos en áreas donde en otro tiempo la cobertura vegetal era mayor si no total.
Pág. 114: "El empobrecimiento y erosión progresiva de los suelos que ocupa esta agrupación (pasto silicícola de Agrostis curtisii) da lugar al establecimiento de la última etapa de la serie, las comunidades de anuales silicícolas que colonizan suelos superficiales y arenosos".
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