8 de mayo de 2013

Los buitres se comen a una montañera mortalmente accidentada en el País Vasco francés

Según la noticia publicada en el periódico The Times el 4 de mayo de 2013, el domingo 14 de abril de 2013 sobre las 15:45 horas se accidentó mortalmente una mujer de 53 años de edad en el monte Pic de Pista, cerca del pueblo de Larrau, en el País Vasco francés, a un kilómetro de la frontera con Navarra. Para cuando el helicóptero de rescate llegó al punto donde se encontraba el cuerpo de la montañera, menos de una hora después de caer por un precipicio de más de 300 metros de altura, los buitres leonados solo habían dejado "los huesos, la ropa y los zapatos". Tomé esta fotografía y este vídeo el día que el periódico The Times publicó la noticia, el 4 de mayo de 2013, en la colonia de Pico Fraile o Tertanga, municipio de Amurrio (Araba).
Este suceso tiene poco de nuevo y en el pasado fue incluso habitual. Los celtas, además de la incineración, como rito funerario practicaron la exposición de cadáveres en el caso de los guerreros muertos en el campo de batalla. Los celtas y los celtíberos seguían el rito de la exposición de cadáveres, lo que despertó gran interés por parte de griegos y romanos en los tres primeros siglos de nuestra Era. Silio Itálico escribió en su obra Púnicas, 3:340-343, referido a los mercenarios celtíberos del ejército de Aníbal: "Los celtíberos consideran un honor morir en el combate, y un crimen quemar el cadáver del guerrero así muerto; pues creen que su alma remonta a los dioses del cielo, al devorar el cuerpo yacente el buitre". Claudio Eliano en De Natura Animalium, X:22, refiriéndose a un pueblo celta vecino de los cántabros, escribió: "Los vacceos, pueblo de Occidente, a los que han perdido la vida en el combate, los consideran nobles, valientes y dotados de valor y, en consecuencia, los entregan a los buitres porque creen que estos son animales sagrados". Es interesante al respecto el artículo "Claudio Elanio y el funeral descarnatorio en Celtiberia", publicado en el volumen 2 de Palaeohispanica.

1 comentario:

Salomé Guadalupe Ingelmo dijo...

Sabia forma de contrarrestar los efectos del titular. Besos.