La Garceta grande (Ardea alba) en la península Ibérica es un ave migrante e invernante muy escasa, más frecuente en invierno y en el paso prenupcial, aunque en el Delta del Ebro (Tarragona) se la considera un invernante regular, pero muy escaso. Sufrió un gran declive entre finales del siglo XIX y primeras décadas del XX debido a que eran capturadas para el aprovechamiento de sus plumas nupciales como ornamento. Desde su protección a mediados del siglo pasado se encuentra en franca recuperación. El 90% de su población europea, estimada en 14.000-19.000 parejas en el año 2000, se encuentra en Rusia, Ucrania y Hungría, donde su población aumentó más de un 20% en el periodo 1970-1990. En el año 1997 nidificó por primera vez en España, en el Delta del Ebro más en concreto, y al año siguiente en Doñana. En el trienio 2008-2010 se censaron un total de 925-1.011 individuos invernantes cada año, casi la mitad de ellos en el Delta del Ebro. Mi amigo Enrique Arberas en su libro "Maroño. Un pueblo y un embalse" explica que en el embalse de Maroño la observó por primera vez en el año 2007 que desde 2010 la observa anualmente, con hasta 3 ejemplares juntos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario