Los pollos de buitre que han llegado hasta el mes de julio ya están completamente emplumados y tienen el mismo aspecto que tendrán cuando dentro de un mes abandonen el nido. Deben muscular sus alas antes de su primer vuelo. A esta edad les gusta pasearse por los alrededores del nido y sería fácil dar por fracasado un intento de reproducción si se hiciera el censo de pollos en estos momentos.
Estos dos pollos fueron fotografiados un 8 de julio en una colonia que se encuentra junto a uno de esos portillos que unen los valles cantábricos vascos con el Valle de Losa. Se han acostumbrado al paso de los montañeros cerca de donde se encuentran los nidos donde han pasado toda su vida. Para cuando el montañero llega a la altura de sus nidos, los pollos ya llevan unos minutos observándolo, en silencio e inmóviles. Parece mentira: El montañero ha pasado a 30-50 metros de los nidos con sus pollos y no se ha percatado de su presencia. Seguro que podrá pasar todo su día libre andando por el monte sin ver ni una sola ave, ni una sola flor, ni una sola mariposa, ni una sola lagartija,...
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