La Musaraña gris (Crocidura russula) es un pequeño mamífero insectívoro abundante en los prados bordeados de setos y en las huertas de los caseríos. Según expliqué en "Micromamíferos de Orduña según el análisis de egagrópilas", tras el Ratón de campo (Apodemus sylvaticus), es la especie de micromamífero más abundante junto al Topillo de campo mediterráneo (Microtus lavernedii). José Antonio Garrido-García en su artículo "Las comunidades de micromamíferos del sureste de la Península Ibérica: elementos para un análisis histórico", publicado en el número 20(1) de la revista Galemys, de la Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos, incluyó a esta especie en el apartado de "Especies alóctonas", diciendo que "aparece en el sureste ibérico en el Pleistoceno superior. Los análisis genéticos y datos paleontológicos probarían su llegada desde el norte de África en este período, o poco antes, a partir de una población pequeña...La Musaraña campesina (Crocidura suaveolens) habría sido desplazada por competencia interespecífica a ecosistemas marginales". Algunos autores respecto a la Musaraña gris "consideran seguro que su llegada se produjo vía marítima a través del estrecho de Gibraltar y, ante lo improbable de que lo hiciese a nado o sobre balsas de vegetación, creen que debió de ser acarreada por navegantes paleolíticos".
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La forma más fácil de observar a esta especie es gracias a los sonidos que emiten las crías que siguen a su madre para evitar extraviarse. Una vez oídos sus chillidos, con un poco de paciencia es posible encontrarlas entre la hierba. Así, fotografié y grabé en vídeo esta cría de Musaraña gris en La Paúl, municipio de Orduña (Bizkaia), el 15 de mayo de 2015.
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