El 18 de octubre de 2012 publicaron en el periódico Berria, el único escrito íntegramente en euskera, un extenso reportaje a doble página sobre las dificultades que tienen los buitres leonados para encontrar alimento y las consecuencias que ello ha tenido. La periodista, Edurne Elizondo, hizo un excelente trabajo de comprensión y de redacción de textos, entre los que incluyó una entrevista telefónica que me hizo bajo el título "Ez dakigu urtean zenbat putre gazte hiltzen ari diren". A continuación, la traducción que he hecho del euskera al castellano del texto que publicó el periódico Berria.
“No
sabemos cuántos buitres jóvenes están muriendo anualmente”
E. ELIZONDO Iruñea
El
biólogo Juanma Pérez de Ana es miembro de la Sociedad de Ciencias Naturales de
Sestao (Barakaldo, Bizkaia, 1969). Hace tiempo empezó a estudiar los buitres
leonados, y, aún, tiene claro que tenemos muchas cosas que aprender. Ha surgido
la preocupación de los buitres jóvenes que mueren en el entorno. Según su
opinión, es difícil predecir qué sucederá en el futuro.
¿Cuál
es la situación del buitre leonado en Bizkaia, Araba y Gipuzkoa?
En estos
territorios la población del buitre leonado ha aumentado en los últimos 30-40
años. En esto todos están de acuerdo. Algunos, sin embargo, no mencionan cuál
fue el punto de partida. El asunto es que a lo largo del siglo XX, el buitre
sufrió una ininterrumpida persecución. En el año 1966 se protegieron los
buitres y las aves rapaces. Entonces comenzó a cambiar la situación.
¿Cuántos
hay, con precisión?
Según
el censo de 2008, había 98 parejas reproductoras en Bizkaia, 529 en Araba y 178
en Gipuzkoa. La cantidad, seguramente, ha aumentado en los últimos cuatro años,
pero los datos más completos que tenemos son los de 2008.
¿Qué
limita la población de buitre leonado?
Principalmente,
la posibilidad de conseguir alimento. Si no hay persecución humana, esa es la
principal limitación, porque en estos territorios tienen lugares donde nidificar. Sin embargo, ha sufrido altibajos la facilidad para conseguir alimento en los
últimos años. Las normas de los últimos años han prohibido abandonar en el
monte los cuerpos de los animales muertos, y eso ha tenido consecuencias.
¿Como
en Navarra, ha disminuido el número de pollos que crían las parejas?
Según
los datos del año 1999, la productividad de las parejas
reproductoras fue del 75%. En Sierra Salvada, por ejemplo, ese porcentaje
disminuyó considerablemente, y actualmente es del 50-55%. Con ese porcentaje,
aún puede aumentar la población, porque el buitre leonado es una especie de
vida larga. Los datos muestran, sin embargo, que le ha afectado la situación de los últimos años.
¿Y cómo
han hecho frente a esa nueva situación?
Han
demostrado gran capacidad de adaptación. Y, por ejemplo, en los lugares que antes no estaban
han aparecido. Cada vez es más común ver buitres leonados en los
basureros. Gracias a buitres marcados, además, hemos sabido que pueden ir lejos
en busca de comida, y volver. Algunos especialistas han tenido que aceptar que se han equivocado en las previsiones
hechas sobre el buitre leonado. El buitre leonado es un animal fuerte, y, como he
dicho, ha mostrado gran capacidad para adaptarse a la situación actual, pero no
quiere decir que la escasez de alimento no tenga influencia.
¿La
disminución de la productividad no ha sido la única consecuencia?
No. La situación actual también ha tenido consecuencias en los jóvenes. Es
común, en cierta medida, que cuando vuelan del nido algunos buitres leonados
jóvenes mueran, porque no son capaces de encontrar alimento. Pero estamos viendo que en las
colonias que conocemos bien, en el pasado llenas de jóvenes, ahora hay muchos menos. No sabemos cuántos buitres jóvenes están muriendo
anualmente, pero puede ser que como consecuencia de ello, en un
momento concreto, la población no tenga renovación generacional. Quizás eso
lo notaremos de aquí a cinco o diez años.
¿Es
difícil predecir qué puede suceder en el futuro?
Es muy
difícil, sí. Si la situación no cambia, seguirán buscando alimento en cualquier
sitio. Se piensa que la población se estabilizará. Pero es difícil decir qué
consecuencias tendrá la actual tasa de mortalidad entre los jóvenes.
¿Las
administraciones no permitirán dejar de nuevo carroña en el monte?
Recientemente
ha habido una reunión entre el Gobierno Vasco y las diputaciones, en concreto para hablar
sobre la nueva norma, y las diputaciones no quieren cambiar la
situación actual. Ahora una empresa se encarga de recoger los cuerpos de los
animales muertos, y el sistema funciona bien. Además, ese sistema sirve para
controlar bien las enfermedades que puede tener el ganado. Al principio fue
difícil ponerlo en funcionamiento, pero ahora va bien, y las diputaciones no lo
quieren cambiar. Desde luego, si sucede eso, las aves carroñeras sufrirán un
perjuicio. Entre ellas, los buitres leonados.
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